viernes, 18 de septiembre de 2009

Fotografiados seres de luz en Ongamira (Capilla del Monte)

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Ongamira es un valle ubicado a 25 kilómetros de Capilla del Monte, en Argentina. Es famoso por sus grutas y abundante vegetación.
Ongamira es un sitio de interés para los estudiosos de lo paranormal, dicen que ahí se encuentran puertas dimensionales y que en repetidas ocasiones han observado ovnis y seres de luz. Esta vez han tomado una foto de estos seres.
Análisis de Hernán Bado

El especialista argentino aplicó filtros a la foto de Ongamira y, en su opinión, se trata de entidades desconocidas.
La autora es una mujer, Mónica Coll, quien se puso en contacto conmigo para ofrecer más detalles de su experiencia.

Antecedentes

En julio pasado recibí una foto muy interesante de parte del investigador Pablo Dessy. En ella se observan dos siluetas que parecen seres de luz, en Ongamira, Argentina.
Después de la revisión básica determinamos que era auténtica, sin trucos digitales y procedimos a publicarla.
Como es lógico en estos casos hubieron diversos comentarios. Algunos asegurando que es real el fenómeno en esa región y otros sugiriendo que podía ser una sobreexposición de luz, es decir, un efecto óptico por exceso de luminosidad.
En el ir y venir de las opiniones me escribió el investigador Hernán Bado, mejor conocido como Maxala. Me solicitó la imagen para realizar análisis más profundos, empleando programas de su propia autoría. Cabe mencionar que en este momento no sabíamos mucho de la foto, era de autor anónimo y se desconocían los detalles.
Al tiempo que Hernán me entregaba los análisis, a mi correo llegó un mensaje de Mónica Coll, quien se identificó como la autora. Además de proporcionar una copia del original, adjuntó varias capturas de la secuencia, así como los pormenores del caso.

Cartas de Mónica Coll

“Mi nombre es Mónica Coll, 52 años, resido en Merlo (Gran Buenos Aires), provincia de Buenos Aires, Argentina. Te escribo porque de casualidad encontré la fotografía que tomé en Ongamira, provincia de Córdoba, hace como tres años. Esto ocurrió en viaje en grupo de trabajo espiritual. La foto fue tomada por mí, con mi cámara, luego de un trabajo de meditación en la segunda cueva de Ongamira”.



En otra misiva dice: “Estas fotos las tomé en un viaje de grupo organizado por Viajes del alma de Graciela Matteucchi. En ese momento habíamos terminado un trabajo sobre la fuerza interna femenina y masculina. Me subí a una lomita y saqué hacia un lado y el otro, sin moverme del lugar. La sorpresa fue cuando llegue a mi casa y las vi”.



“Al igual que tú, también soy docente de grado, estoy por jubilarme. Creo que somos un pequeño punto en el infinito. Dios nos demuestra que estamos rodeados de seres que no vemos, y que algunos tienen la dicha de percibirlos. Te autorizo que publiques mi nombre, es un pequeño aporte para demostrar que no estamos solos”.

Hernán Bado, Maxala

Hace más de diez años desarrollé una técnica bastante simple, que me permite abordar este tipo de imágenes desde otra perspectiva.
Estamos tratando con un fenómeno que, si bien no podemos asumir que sea nuevo, recién ahora tenemos las herramientas para trabajar en ello.
Muchas veces se ha manifestado en las fotos y las hemos descartado pensando en manchas de luz o defectos de impresión.

¿Qué es lo que ha aparecido en la captura de Ongamira?

La primera respuesta, y la más obvia, es que son dos entidades que se han trasladado hasta el lugar. En sus rostros y ropas hay una familiaridad, aunque no son idénticos, yo diría que pertenecen a una misma raza.
En una fotografía común se pueden extraer los colores rojo, amarillo, azul y verde, sin embargo, en la imagen de Ongamira esto no sucede; sólo se revela un azul uniforme.



Un trabajo que sería interesante hacer (y que yo no he realizado) es tratar de definir cual sería la altura aproximada de estos seres. Es obvio que no son muy altos, parecen más pequeños que el occidental promedio. La distancia podría darnos una imagen falsa.



Pienso que los seres de luz o interdimensionales no producen sombras, a excepción que se manifiesten con un cuerpo en nuestra dimensión, con lo cual quedarían sujetos a las mismas leyes físicas que los humanos. En la foto lo que trasciende es la luz y la luz no genera sombras. Lo que se ve en el suelo parece una nave pequeña, de estructura abierta, sin techos ni ventanas.
He finalizado el análisis y estoy convencido que son dos seres de otra dimensión. No hay que mirar tanto hacia el espacio exterior para tratar de entenderlo, sospecho que tal vez estamos atravesando por otras realidades mucho más cercanas que cualquier estrella o planeta. Jacques Vallé andaba por estos caminos, y en lo personal, a medida que avanzo, voy creyendo lo mismo (no son extraterrestres sino de otras dimensiones).

ANEXO 211212.com.ar

Queremos recordar aquí dos profecías de Parravicini que se refieren al respecto:

1 "Viajan ya hacia la Tierra naves interplanetarias invisibles al ojo humano. Estos seres invisibles al ojo humano conviven en nuestro planeta desde siempre y moran en templos y conventos porque son místicos y tratan de imponer la fe." (año 1939)


2 "Ultimas noticias anuncian el arribo de los invisibles en masa." (año 1939)

Fuente: http://analuisacid.com/?p=2603

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