Su concepto de milagro no tiene nada que ver con el cristianismo: es todo Nueva Era
La Iglesia no apoya la práctica de Un Curso de Milagros (UCDM) en primer lugar porque considera diferente el concepto de “milagro” y no cree que pueda enseñarse, y en segundo lugar porque la fe cristiana no comparte el pensamiento nuevaerista.
1. ¿Qué es UCDM?
UCDM es un libro escrito por Helen Cohn Schucman entre los años 1965 y 1972. Su autora afirmó escribirlo después de escuchar una voz que le dijo: “He aquí un curso sobre los milagros. Por favor, escriba”.
El libro ya era conocido antes del fallecimiento de su autora en 1981. No obstante, no se supo de su autoría hasta después de la fecha, época en que su amigo y editor Kenneth Wapnick crearía la Fundación para Un Curso de Milagros, organismo que conservaría los derechos de autor sobre el libro.
Desde su propio sitio web, informan que UCDM es “un único, universal, sistema de auto-estudio y pensamiento espiritual, que enseña que el camino hacia el amor y la paz interior es a través del perdón” (1).
2. ¿Quién inventó UCDM?
El libro, como ya se expuso, fue escrito por Helen Cohn Schucman y la organización, desarrollada por su amigo Kenneth Wapnick, después de la muerte de Helen. Helen Cohn Schucman nació en 1909 en Nueva York, contrajo nupcias con Louis Schucman en 1933 y estudió psicología en la Universidad de Nueva York, en la cual recibió su licenciatura en 1957.
En 1958 comenzó su carrera de docente en la Universidad de Columbia, donde conoció a su colega William Thetford, quien ante los comentarios de Helen respecto a una “voz” que le indicaba escribir, le sugirió: ¿Por qué no tomar notas? De esa manera escribió el libro entre los años 1965 y 1972.
Helen Cohn Schucman falleció en 1981 a los 71 años de edad, después de atravesar una larga enfermedad.
3. ¿Que dice UCDM?
“Según Un Curso de Milagros, Dios es una “Mente” (Mind) o, si se prefiere, un espíritu impersonal, que sólo ha “creado” al Hijo, no al mundo. Éste habría aparecido por emanación. Jesucristo no es el único Hijo de Dios, sino el primero consciente de ello. El Hijo se habría dormido y soñado ser creador como Dios mismo. Por lo mismo se reconoce distinto de Dios, aunque su yo aspira a ser Dios. Para despertarlo, Dios hizo salir de sí mismo al Espíritu Santo, que queda reducido a “la Voz de Dios dentro de cada uno” de nosotros. Una vez despierto, el Hijo cae en la cuenta de su culpa, a saber, su separación de Dios.
Millares de egos (los hombres) nacieron de esta creencia o sueño, los cuales se identifican con su cuerpo físico y se creen equivocadamente separados de Dios a pesar de ser fragmentos del Hijo de Dios. La existencia del ego o del yo depende de su falsa creencia en su separación de Dios (panteísmo). El pecado y la culpa consisten en esta separación, pero no son reales, pues existen solo en sueños. Jesús no murió por nuestros pecados, pues estos no existen. Tampoco existen las enfermedades, la muerte, etc., a no ser en cuanto soñados” (2).
4. ¿Cómo se practica UCDM?
“Como el propio título indica, el Curso está organizado de principio a fin como un recurso de enseñanza. Se compone de tres libros: el Texto, que tiene 754 páginas, el Libro de ejercicios, con 522, y el Manual para el maestro, que consta de 100. El orden que el estudiante debe seguir al usar los libros y la manera de estudiarlos depende, en cada caso, de sus necesidades y preferencias personales.
El Curso pone más énfasis en la aplicación práctica que en la teoría, y más en la experiencia que en la teología. Señala específicamente que “una teología universal es imposible, mientras que una experiencia universal no sólo es posible sino necesaria” (Manual, pág. 83). Aunque su enfoque es cristiano, el Curso aborda temas espirituales de carácter universal. Subraya que no es más que una de las muchas versiones del programa de estudios universal, y que difiere de las demás sólo en su forma. En última instancia, todas conducen a Dios.
El Texto es fundamentalmente teórico y expone los conceptos en los que se basa el sistema de pensamiento del Curso. Sus ideas contienen los cimientos de las lecciones del Libro de ejercicios. Sin la aplicación práctica que el Libro de ejercicios provee, el Texto quedaría reducido, en su mayor parte, a una serie de abstracciones que no tendrían la fuerza necesaria para producir el cambio de mentalidad que es la meta del Curso.
El Libro de ejercicios consta de 365 lecciones, una para cada día del año. No es necesario, sin embargo, hacer las lecciones siguiendo ese ritmo; se puede, si se desea, dedicar más de un día a una lección determinada. Las instrucciones sólo recomiendan que no se intente hacer más de una lección por día” (3).
5. UCDM y sus influencias
Helen Cohn Schucman estuvo de una manera u otra vinculada al judaísmo (culturalmente) y al presbiterianismo, aunque era atea (4). “Antes de 1965 Helen había tenido “sueños” extraños, visto “luces” y oído “voces”. Por eso, para aclarar su naturaleza, ella y su esposo habían visitado la Asociación para la investigación y la iluminación en Virginia Beach, dirigida allí por el hijo de Edgar Cayce, que tanto ha influido en la literatura del canalismo” (5).
Su colega William Thetford, ya anteriormente interesado en el esoterismo, estuvo también relacionado desde su adolescencia con la Ciencia Cristiana (6).
6. ¿Por qué la Iglesia no apoya la práctica de UCDM?
En primer lugar, porque tiene otro concepto de lo que es un “milagro”. En segundo lugar, porque es panteísta, es decir, “la creencia de que todo es Dios o, en ocasiones, que todo está en dios y dios está en todo (panenteísmo). Todo elemento del universo es divino, y la divinidad está presente por igual en todo. En esta visión no tiene cabida Dios como un ser distinto en el sentido del teísmo clásico” (7).
Además tiene influencias de gnosticismo (“Éste habría aparecido por emanación”) y de canalismo (Channeling o canalización), que es cuando “los médiums psíquicos sostienen que actúan como canales de información de otros yoes, normalmente entidades incorpóreas que viven en otro plano. Pone en relación a seres tan diversos como maestros excelsos, ángeles, dioses, entidades colectivas, espíritus de la naturaleza y el Yo Superior” (8).
Y, además, de Pensamiento Nuevo, que es un “movimiento religioso del siglo XIX fundado en los Estados Unidos de América. Tuvo su origen en el idealismo, del cual era una forma popularizada. Se decía que Dios era completamente bueno y el mal una mera ilusión; la realidad básica era la mente. Puesto que es la mente la que causa los acontecimientos de la propia vida, el individuo debe asumir la responsabilidad última sobre cada uno de los aspectos de su situación” (9). Esta idea habría llegado a UCDM por la Ciencia Cristiana, movimiento relacionado con el Pensamiento Nuevo.
NOTAS
(1) http://acim.org/: “A unique, universal, self-study spiritual thought system that teaches that the way to Love and Inner Peace is through Forgiveness”.
(2) Manuel Guerra. Diccionario Enciclopédico de las Sectas.
(3) http://acimi.com/es/sala_de_estudio.php?articulo=como-se-origino
(4) Manuel Guerra. Diccionario Enciclopédico de las Sectas.
(5) Ibíd.
(6) Ibíd.
(7) Consejo Pontificio de la Cultura. Consejo Pontificio para el Dialogo Interreligioso. Jesucristo Portador del Agua de la Vida. Una reflexión cristiana sobre la “Nueva Era”.
(8) Ibíd.
(2) Manuel Guerra. Diccionario Enciclopédico de las Sectas.
(3) http://acimi.com/es/sala_de_estudio.php?articulo=como-se-origino
(4) Manuel Guerra. Diccionario Enciclopédico de las Sectas.
(5) Ibíd.
(6) Ibíd.
(7) Consejo Pontificio de la Cultura. Consejo Pontificio para el Dialogo Interreligioso. Jesucristo Portador del Agua de la Vida. Una reflexión cristiana sobre la “Nueva Era”.
(8) Ibíd.
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