"El bebé reconoce asu madre por el olor". Esta verdad, de circulación popular, pone el acento en la importancia, alcance y potencialidad del sentido del olfato. Por eso iniciar un camino de retorno hacia los aromas naturales resulta una experiencia preventiva, pero también de vivificación, de celebración de una vida natural y reencuentro con una cultura mas sana y semejante a la esencia del ser humano.
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